
Un frente de lluvias y tormentas, algunas de ellas de fuerte intensidad, avanza hacia el centro y norte de la región, afectando especialmente a Chaco y Corrientes, y extendiéndose más tarde a Formosa y Paraguay.
El área se encuentra bajo un ambiente muy caluroso, húmedo e inestable, condiciones propicias para el desarrollo de tormentas intensas.